Ruidos y Zumbidos
Janis, |
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Tan impresionados les dejó que después de la prueba Janis pasó a formar parte definitiva del grupo y -sin darse cuenta- a formar parte fundamental de la escena beatnik y hippie de San Francisco junto a otros grupos como The Grateful Dead.
Desde el principio destacó por su inconfundible estilo cantando, pero fue después de una actuación de Otis Redding que su registro se amplió, intentando imitar lo que había visto encima del escenario.
Janis y Big Brother fueron creciendo poco a poco, con Janis tomando cada vez más protagonismo, con el conocimiento de los miembros del grupo. Según declararon ellos mismos: “no teníamos tanto talento como para prescindir de Janis”.
Sin embargo, debéis saber que Big Brother estuvo a punto de no aparecer en la cinta: justo antes de salir a actuar, Pennebaker, el director, hacía firmar a los grupos un contrato con el consentimiento para grabarles.
A los miembros de Big Brother, ésto les pareció raro y se negaron a firmarl. Subieron al escenario e hicieron un concierto estupendo, increíble. El público se volvió loco con ese sonido y sobre todo con esa voz, con esa manera de transmitir... Lo habían conseguido.
El manager, al ver la reacción del público durante la actuación y observar que todas las cámaras estaban apuntando al suelo, preguntó qué pasaba… Al enterarse de que no estaban grabando porque los miembros del grupo no habían firmado el consentimiento, casi se desmaya... ¡No podía dejar pasar esta oportunidad! Movió sus hilos para que les dejasen actuar al día siguiente, ya con el papel firmado y las cámaras pudieron inmortalizar aquel extraordinario concierto.
Gracias a eso, amigos, tenemos imágenes de esa increíble actuación:
El grupo se convirtió en la nueva sensación, acudiendo a todos los shows de la TV americana, con anfitriones como Tom Jones, el tigre de Gales, dejándonos "perlas" como éstas...
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Janis, al mismo tiempo, fue alternando parejas de ambos sexos mientras Big Brother, que al principio le sirvió como ancla, como centro de su mundo, se fue convirtiendo en foco de tensiones también, hasta que la situación se volvió insoportable y Janis decidió marcharse para formar su propia banda: Janis Joplin and the Kosmic Blues Band.
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Probablemente fue él quien la convenció de tomarse tiempo y espacio para alejarse de aquella atmósfera y, con la excusa de conocer los carnavales de Rio, Janis decidió poner rumbo a Brasil. Allí encontramos otro capítulo más de la vida amorosa de The Pearl: en Rio conoció a un americano, (¿el amor de su vida?), un viajero bohemio que la ayudó a desengancharse. Estuvo conviviendo allí con él una temporada, pero finalmente tuvo que regresar a USA para proseguir con sus compromisos.
Y al regresar, volvieron las malas costumbres... Al ver que ella volvía a caer en el consumo de sustancias y en un ambiente ajeno a él, el viajero sintió la necesidad de seguir su camino, dejando de nuevo a Janis con el corazón roto…
Janis formó un grupo nuevo y se embarcó en la grabación de un nuevo disco (el que sería su álbum póstumo Pearl) con un productor diferente (Peter Rothchild) que la animó a buscar registros distintos en su voz (cosa que le entusiasmaba).
Todo parecía que iba saliendo bien: las grabaciones prometían, la banda funcionaba… y mientras Janis esperaba el regreso de su amado, el grupo se tomó un descanso en la grabación del disco. Cada mochuelo se fue a su olivo y Janis se quedó totalmente sola...
No tenemos certeza de lo que ocurrió ese sábado pero por lo visto, ante la ausencia de planes alternativos, sin compañía, sin música, sin amigos a su alrededor decidió darse un “último homenaje” en la habitación de su hotel… para no despertar jamás.*
15 días después de la desaparición de uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos (Jimi Hendrix) se iba una de las mejores voces de todos los tiempos…
Nunca, nunca olvidaremos una voz como la tuya, Janis.
Ps.: El legado de Janis Joplin alcanza a artistas como Guns’n’Roses (Don’t Cry está claramente inspirado en Summertime, fijaos en los giros vocales -y la letra- del final), Adele, Amy Winehouse, y cualquier voz femenina que ha surgido a lo largo de los últimos 40 años. Pero de todas, quizás el homenaje más bonito es el que le hizo Leonard Cohen en este precioso Chelsea Hotel#1, dedicado a ella:
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Fuimos ondas en @RadioArrebatoFM, hoy píldoras sonoras en este blog y en nuestra cuenta @RuidosyZumbidos .
Dúo, que aspira a colectivo, al que unió la música, y quedó prensado cual vinilo. ¿Qué pinchamos? Es simple,
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